Según ha informado el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural de la Generalitat de Cataluña, la noticia de la muerte del osezno se conoció ayer, después de que un excursionista encontrara el cadáver del pequeño plantígrado.
La cría de oso era una hembra que pesaba unos 20 kilos.
Los agentes rurales procedieron a la retirada del cuerpo del animal para realizar la correspondiente necropsia, confirmar la causa de la muerte y conocer genéticamente su procedencia, aunque todo indica que, probablemente, sea una hija de la osa Caramelita nacida este año.
Este tipo de accidente supone la causa de fallecimiento más habitual entre los cachorros de osos. Ya en 2001 y 2003 otras dos crías murieron de igual forma en la vertiente francesa.
Los responsables del Departamento de Agricultura han informado del deceso a los gobiernos francés y andorrano, al Consejo General de Arán, a los ejecutivos de Aragón y de Navarra y al Ministerio de Medio Ambiente, puesto que la reintroducción del oso pardo forma parte de un proyecto transfronterizo europeo.
En la actualidad, un total de 12 osos pardos adultos viven dentro del ámbito del Parque Natural del Alto Pirineo (a los que hay que sumar los cachorros que hayan podido nacer en 2013, como la cría hallada muerta ayer).
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